Los mitos del carril bici
La bicicleta es un ejemplo perfecto de lo que el ingenio humano es capaz de hacer para mejorar la vida: ha ideado un vehículo eficiente, no contaminante, manso y seguro. Es verdaderamente una injusticia que las personas que quieren utilizarla no puedan por miedo a los coches y a las motos.
La bicicleta es el vehículo ágil y flexible por excelencia. No le hacen falta raíles como a un tranvía, y puede pasar por el mismo espacio prácticamente que ocupa un peatón.
Pensemos en algún pueblo o ciudad agradables. Seguro que no hay mucho tráfico, ni siquiera de transporte público. Los autobuses también ocupan espacio y son peligrosos, en los sitios en donde se vive mejor es donde hay menos transporte, de cualquier tipo. ¿Hacen falta carriles bici allí?
Una ciudad donde no se puede circular en bicicleta con tranquilidad es una ciudad inhumana. El impedimento de ir en bici no es un problema concreto a resolver, es el síntoma de otro problema mucho más sangrante: que hemos perdido nuestras calles como espacio de convivencia, que sacrificamos diariamente nuestra seguridad y el aire que respiramos en aras de la movilidad.
http://www.onubenses.org/masacritica/grverde/lmcb.pdf