Hace algunas semanas se publicó que Formentera quería electrificar el transporte de la isla.
Sobre el mismo tiempo se realizó un foro sobre movilidad eléctrica e el Consell Insular de Ibiza con una participación muy interesante.
Aqui mis conclusiones sacadas de la experiencia de ir en bicicleta eléctrica por las dos islas y los tab¡ues e inconvenientes que habrá que saltar.
Falta de información.
Gran aceptación pública, pero falta de información veraz sobre baterías y motores.
Cualquiera que ha probado mibicicleta eléctrica vuelve sorprendido y con lo que llamamos, “sonrisa eléctrica”. El impulso inicial del motor y la facilidad de pedaleo, sobre todo subiendo cuestas, hace que quien prueba la bicicleta no pare de elogiar el vehículo.
Sin embargo casi todo el mundo cree que las baterías hay que cambiarlas cada dos años y que son carísimas. Me parece que muy pocos han hechado cuentas.
La media de gasto por automóvil se situa en los 350 euros al mes, o sea, más de 4.000 euros al año entre gasolina, seguro, impuestos, multas y reparaciones menores.
Con ese dinero te puedes comprar 10 baterías. Todas las que necesitarás en toda la vida útil de tu bicicleta eléctrica.
Además, es verdad que en dos años de uso las baterías pueden perder hasta un 20% de capacidad, o sea un 20% de autonomía, lo cual no es excesivo. Realmente deberíamos cambiar las baterías cada cuatro años, lo que sale a unos 100 euros al año.
Si a esto le sumamos el gasto de cargar una batería completamente, es de unos 20 céntimos de euro al día. Unos 80 euros al año que nos dará para realizar unos 6.000 kilómetros, nos sale un total de unos 200 euros de coste anual.... que comparado con los 4.000 euros de utilizar un automóvil, se vuelve una cifra insignificante.
Falta de puntos de recarga.
Gianandrea di Terlizzi informó sobre las nuevas “electrolineras” que se tiene planeado construir. Totalmente necesarias a mi parecer. Pueden cargar la batería de un coche en solo 10 minutos. Aún una eternidad con los 3 minutos que necesitamos para llenar el depósito de gasolina.
La idea de montar algunos puntos de recarga en las playas u otros sitios de gran afluencia es interesante solo si su uso no es masivo. Pero si queremos que mucha gente use un vehículo eléctrico, sea bici, moto o coche, estos puntos se me antojan insuficientes.
Preguntarles a los restaurantes por un enchufe tampoco es la solución. Están tan ocupados sirviendo a sus clientes que poco tiempo tienen para “ayudar” a quienes se acerquen.
Eso me ha pasado ya muchas veces en la isla. Y si bien algunos sitios me han dejado cargar la batería de mi bici si consumo, si la afluencia de personas es elevada el restaurante en cuestión no tendrá suficientes enchufes libres para poder cubrir la demanda.
Existen varias empresas que montan estaciones de recarga eléctricas, pero el problema es como y donde instalarlas, o si el suelo es privado o público, pedir autorizaciones necesarias a Costas, Salinera, Azuntamiento, Consell, como cobrar por el consumo ….
No va a ser fácil y va a tardar bastante tiempo hasta que la infraestructura de recarga necesaria sea implementada.
No obstante el Consell se está moviendo en la dirección adecuada. Hacen falta puestos donde se pueda ofrecer electricidad de forma masiva, no algunos puntos perdidos.
Más participación de los empresarios de la isla.
No es cuestión de perder dinero. Pero también hay que invertir en el largo plazo.
He visitado a casi todos los rental bicis de Formentera. Ninguno ha querido saber nada, o casi nada sobre bicicletas o motos eléctricas.
No es regla general, pero he visto a algunos turistas sufrir subiendo desde La Savina a San Francisco con una bicicleta que iba haciendo “Clack, Clack, Clack” en cada pedalada. ¿Creen que ese turista hablará bien de su empresa o de su experiencia en la isla?
Entiendo que hay que reorganizarse para ofrecer un servicio con motos o bicis eléctricas pero … ¿porqué siempre intentan ofrecer los productos más baratos? Mala política. Los vehículos más baratos puede que ahorren un coste de inversión inicial alto, pero seguro que dan muchos más problemas por la poca calidad de sus componentes, dan mala imagen y siempre necesitan reparaciones.
Pero no podemos culpar a los empresarios. Sin una infraestructura de recarga adecuada, por muy bueno que sea el vehículo, el turista no podrá regresar de un viaje largo de más de 50 kilómetros. De nuevo aparece el fantasma de la recarga.
No obstante, sin la participación de los empresarios, el turismo seguirá siendo de “gasolina”. ¿Cuantos ciclomotores más caben en Formentera? ¿Cuantos coches de alquiler más caben en Ibiza? …
Por otra parte, el empresario de los rental car/motos, da un servicio necesario de transporte, y quizás haya que ayudarle con subvenciones para que de el salto cualitativo.
La indiferencia de los habitantes de la isla.
Seamos críticos con nosotros mismos. Muchos llevamos en nuestros automóviles la pegatina “No Prospections in Ibiza” … Hombre, un poco hipócritas somos. ¿O es que nuestro coche no necesita gasolina?
Deberíamos llevar una pegatina que ponga “No prospecciones en Ibiza, pero que las hagan en otro sitio que yo necesito gasofa”
La mayoría de los trayectos en la isla son de menos de 30 kilómetros al día. Y la mayoría de esos trayectos son para ir de nuestra casa al punto de trabajo, dejar el coche aparcado 8 horas y luego volver a casa... Solos.
Si queremos mejorar la isla donde vivimos somos nosotros los que tenemos que ir buscando algunas soluciones, tomar decisiones.
Creo que un coche es necesario en la isla. Hay muchos puntos donde el bus no llega, o llega a horas poco necesarias, o debemos transportar cosas o personas algunas veces. … Pero se sigue cogiendo el coche para recados que se puede hacer andando o en bici de forma mucho más rápida, eficiente y limpia.
Insisto, existen en el mercado muchos vehículos eléctricos que nos servirían. Y más baratos de lo que se piensa. Todo es buscar en la red un poco, pues nadie los ofrece en Ibiza. Incluso bicicletas eléctricas que pueden transportar personas o cosas hasta 200 kilos.
Es solo querer … Pero nos hemos acostumbrado al uso del coche. Una especie de vicio.
Concluyo.
Puede que este artículo reciba muchas quejas. Suele ser así. Mejor, lo que busco es ese movimiento de opiniones. Sin estas, no podemos saber que es necesario en la isla, que necesitan empresarios y visitantes, que necesitan los que vivimos aquí para no llenarla de más vehículos que chupan nuestro aire vital y que nos devuelven veneno.
Hacen falta más infraestructuras de recarga, tardarán un tiempo, pero la isla agradecerá que los vehículos sean más limpios y silenciosos. Sus usuarios también lo agradecerán, pues las averías son mucho menores al no tener tantas piezas que pueden romperse (leasé bomba de agua, inyectores, carburador, filtros, embrague, etc …)
Además un coche o una moto eléctrica suelen tener más aceleración, son silenciosos, y muy divertidos de conducir.
Una bici eléctrica es un vehículo que nos lleva con poco esfuerzo de puerta a puerta, sin atascos, sin buscar aparcamientos. Algunos me dicen que que paciencia tengo. Yo creo que es al revés, que paciencia tienen todos al meterse en el tráfico intenso de la isla, esperar en atascos, buscar aparcamiento o tener que aparcar muy lejos de donde vamos y tener que caminar un motón para realizar solo un par de recados.
Si queremos una Ibiza más limpia tenemos que empezar ya, pero no dejar el trabajo solo a los políticos.
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